martes, 9 de abril de 2013

Crean inoculante y aumentan la producción de girasol

Es económico, ambientalmente amigable, de muy buen comportamiento en condiciones de sequía y no tiene sustitutos en el mercado mundial de inoculantes. El desarrollo consiste en un concentrado de bacterias con especificidad sobre el cultivo de girasol y los primeros resultados en su aplicación a campo arrojaron incrementos en el rendimiento de granos por hectárea de hasta el 21.50%.

Científicos del departamento de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas, coordinados por los doctores Sergio Alemano y Guillermina Abdala, desarrollaron un inoculante que permitirá mitigar los efectos del estrés hídrico y aumentar la producción de los cultivos de girasol.

Este novedoso producto mejora en forma notable los rendimientos del cultivo de girasol, es económico, ambientalmente amigable, con muy buen comportamiento en condiciones de sequía y no tiene sustitutos en el mercado mundial de inoculantes. Las potencialidades del producto desarrollado por los científicos locales adquieren mayor relevancia al considerar que según la Oil World 2020, la producción mundial de aceite crecerá un 62,7% para 2020. Además, entre el 65% y el 75% del grano producido en nuestro país se vende al exterior, principalmente en forma de aceite, y Argentina es uno de los principales exportadores del aceite de girasol del mundo.

Un inoculante es un concentrado de bacterias específicas que, aplicado en forma conveniente a la semilla poco antes de su sembrado, mejora el desarrollo del cultivo. Su empleo es una práctica agronómica reconocida en el mundo por sus beneficios productivos y económicos.

Según el doctor Sergio Alemano, este novedoso producto es un concentrado de bacterias con especificidad sobre el cultivo de girasol, desarrollado con el propósito de mejorar la implantación de las plántulas, mitigar los efectos del estrés hídrico y, en consecuencia, aumentar su producción tanto en condiciones adversas de disponibilidad de agua como en condiciones favorables. El estrés en el girasol provoca reducciones significativas en la cantidad de grano producido y en el contenido de aceite en grano. Las pérdidas pueden oscilar entre un 20% y un 80%, de allí la importancia de este producto generado en la Universidad pública que apunta a mitigar los efectos de la sequía y favorecer el aumento de la producción del cultivo de girasol.

Querés más? Preguntale a Ferreyra:

Alberto Ferreyra
prensa@rec.unrc.edu.ar
Fredy Dutra
Departamento de Prensa y Difusión
Universidad Nacional de Río Cuarto


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